Que Google, Netflix y compañía paguen por usar las redes podría ser malo
Internet se ha convertido en una pieza clave de nuestra sociedad. Como muchas otras cosas, tiene que haber una regulación que permita garantizar el acceso a él para todos, además de asegurar un escenario en el que podamos acceder a él de forma segura. Para ello es necesario que exista una infraestructura que, si bien es cierto que está muy desarrollada, todavía tiene un largo camino por recorrer para alcanzar un nivel óptimo. Para ello estarían estudiando “cobrar” a las grandes empresas, pero esto podría no ser una buena idea en absoluto.
Cuando hablamos de grandes empresas nos referimos directamente al “pez gordo” de Internet, como Google, Meta o Netflix, solo por nombrar algunos de ellos. El vicepresidente de la Comisión Europea, Margarita VestagerComentaba hace unas semanas que estas empresas deberían ayudar a financiar la mejora de las infraestructuras, pero esto iría totalmente en contra de lo que se conoce como neutralidad de la red.
¿Qué es la neutralidad de la red?
La neutralidad de la red es uno de los principios que regula el uso de Internet en Europa, y de hecho es uno de los más importantes. Este, que fue aprobado allá por 2015, busca que el acceso a Internet sea exactamente igual para todos. Esto implica que no puede haber limitaciones de ningún tipo para los usuarios que quieran acceder a un servicio u otro, ya que requiere que igualdad de trato para todos.
En este sentido, un proveedor de servicios u operador no puede limitar el acceso de un usuario a un determinado servicio, como Netflix, por ejemplo. Si esta limitación se diera para esta plataforma y no para otra como Amazon Prime Video o Disney Plus, se estaría produciendo un desequilibrio muy injusto, algo que va totalmente en contra del principio de neutralidad de la red.
Aunque este principio es fantástico sobre el papel, lo cierto es que es difícil de aplicar en el mundo real. Si se lleva a cabo la medida que se busca desde Europa para que las grandes entidades de Internet paguen por desarrollar infraestructuras, será muy difícil que se mantenga la neutralidad de la red en los términos en los que la conocemos.
Varios grupos se oponen a esta medida
Como hemos comentado justo antes, esta impopular medida va totalmente en contra de lo que busca la neutralidad de la red. Si estas empresas recibieran una especie de “impuesto” con el que estarían obligadas a reforzar las redes, al final el sobrecoste recaería sobre el consumidor. Lo que esto provocaría sería que el consumidor estaría pagando el doble por usar un servicio, ya que primero estaría el pago al proveedor por usar estos servicios, y también pagar el costo extra que estaría asociado.
esta medida ha sido fuertemente rechazada por 34 ONG de 17 países, entre los que se encuentran European Digital Rights, Civil Liberties Union for Europe, ARTICLE 19 y Electronic Frontier Foundation. En palabras de este conglomerado de organizaciones:
La ley de neutralidad de la Unión Europea permite a los europeos usar el ancho de banda que compran a sus proveedores de servicios como quieran, ya sea para Netflix, YouTube, Facebook o para un sitio o servicio local pequeño. Por tanto, las empresas de telecomunicaciones europeas ya son compensadas por sus propios clientes de servicios de Internet por transportar estos datos a través de sus redes de acceso; simplemente quieren que se les pague dos veces por el mismo servicio.