No satures la conexión a Internet: 5 cosas que haces mal
Con más y más dispositivos que necesitan o permiten conectividad de red, es relativamente normal que nuestra conexión a Internet se sature. Esto se ejemplificó de manera espectacular, sobre todo al inicio de la pandemia, cuando la cuarentena forzosa provocó un gran aumento en el tráfico de internet. Esto resultó en un aumento significativo en el tráfico de Internet, con las empresas de telecomunicaciones tomando medidas críticas y sugiriendo un uso racional de los datos a sus usuarios precisamente por temor al colapso.
¿Qué causa la saturación de la red?
La saturación de la red generalmente es causada por un aumento en la actividad o el número de usuarios en una red fija (la misma causa para las redes móviles) durante un período de tiempo, generando un tráfico de actividad inusual que las redes no pueden asimilar. Esto provoca un atasco o bloqueo y evita que otros usuarios procesen sus solicitudes de conexión.
Saturación de canales WiFi
En el caso de las conexiones a Internet, pueden tener distintas causas y consecuencias según sean fijas o inalámbricas. La saturación o congestión de las redes fijas ocurre cuando la red (o parte de ella) tiene más tráfico del que puede transportar, ya que está recibiendo demasiadas solicitudes y no poder resolverlos todos. Es lo que ocurre cuando hay una gran cantidad de dispositivos conectados a un router o punto de acceso.
En el caso de las conexiones inalámbricas Wi-Fi, las saturaciones se deben normalmente a la coincidencia simultánea de numerosas solicitudes de conexión por parte de un número de usuarios que supera la capacidad del canal y por tanto satura la red.
La saturación de las redes inalámbricas WiFi se produce en entornos donde varias redes Wi-Fi coexisten simultáneamente (especialmente entornos urbanos). Hoy en día es muy común encontrar muchas redes en el entorno inmediato compartiendo espectro, por lo que suele ser necesario realizar ajustes en la señal de nuestra red WiFi para evitar que se solape con la señal de otras redes.
Medidas para evitar saturar Internet
Para evitar que la red se sature, es preferible poner en modo avión o apagar los dispositivos que no estés usando. De esta forma, podrás tener una mejor conexión en los dispositivos que estés utilizando. Aunque no los esté utilizando activamente, muchos de estos dispositivos están realizando funciones de red en segundo plano, actualizando servicios, mostrando notificaciones, etc.
Uno de los servicios que más ancho de banda consume son, por ejemplo, las plataformas de streaming. Si temes que puedas saturar la red, si estás usando una plataforma de streaming y la señal de Internet es muy lenta, reducir la calidad del video para dejar de saturar la conexión. Otra alternativa, si cabe, es descargar el contenido audiovisual siempre que sea posible. Es preferible descargar (legalmente, por supuesto) una película que verla en línea, ya que se pueden usar menos datos al descargar.
Saturación de canales Wi-Fi.
La saturación de Internet puede corresponder a la Saturación de canales WiFi si es así como tenemos nuestro dispositivo conectado. Cada red WiFi se emite en un único canal y si tenemos 3 o 4 redes WiFi en el mismo canal intentando transmitir información simultáneamente, sucederá que el rendimiento de las redes WiFi se verá degradado considerablemente por saturación de canales.
En este sentido, es conveniente utilizar herramientas como Analizador wifi para comprobar el espectro de frecuencias de radio que nos rodea y ver qué canales usan los SSID de nuestros vecinos. Si nuestra red WiFi está en un canal compartido por otras redes, basta con cambiar a otro canal libre para recuperar el rendimiento óptimo de la red. Puedes cambiar de canal tantas veces como quieras, comprobar el resultado al cambiar a un nuevo canal y si este no es satisfactorio, cambiar a otro hasta elegir aquel en el que el rendimiento de la red sea óptimo.
Otro aspecto que puede provocar la saturación de la red es la descarga masiva de contenido. Es recomendable intentar hacer esto (incluida la descarga de actualizaciones) durante las horas menos ocupadas dentro del grueso del tráfico de nuestra conexión a Internet. Si evitamos hacerlo en horas punta, evitaremos colapsar la red.
